La Real Sociedad consiguió imponerse al Celta de Vigo en la décima jornada de la Primera División Española. Y lo hizo con sufrimiento, pero al final le valió el solitario tanto de Alexander Isak.
El delantero de 20 años besó el santo solo ocho minutos después de haber sustituido a Willian José. Tras el pitido final, el sueco se mostró ambicioso con su rol dentro del equipo y amenazó con quitarle el puesto al brasileño.
"Si tengo la oportunidad, tengo que pelear y así demostrar que debería jugar más. Quiero que las cosas salgan bien para el equipo, por supuesto, pero al mismo tiempo quiero jugar y marcar, así que estoy feliz", manifestó a 'BeIN Sports'.
Además, Isak aseguró que el equipo está en buen camino, pero ha de seguir trabajando: "Ahora estamos en tercer lugar y continuaremos peleando por los puestos de Europa".