Suecia está de celebración. El cuadro nórdico logró el pase a la Euro 2020 después de ganar en tierras rumanas por 0-2. Sin embargo, el combinado escandinavo también está cabreado por lo que sufrió Isak.
El jugador de la Real Sociedad tuvo que aguantar cánticos racistas provenientes de uno de los fondos del Arena Nacional de Bucarest y el árbitro del encuentro, Daniele Orsato, estuvo a punto de suspender la contienda.
Tras calmarse algo la situación, el juego continuó y pudo terminar el choque. Ya en zona mixta, la víctima no se mordió la lengua tras lo vivido: "Oí los gritos racistas que venían de la grada y avisé al árbitro, le dije que si no escuchaba nada. Me dijo que no".
"Unos minutos después paró el partido. Me preguntó, hablamos y el encuentro continuó. Es una vergüenza, pero estamos preparados para esto, obviamente duele", añadió.