El trámite de Gijón se convirtió en un caramelo envenenado para un Real Madrid con la cabeza puesta en el Bayern de Múnich. La versión 'b' del equipo blanco sufrió ante un Sporting que se jugaba la vida y fue Isco el que sacó las castañas del fuego a los blancos, con un partidazo y dos goles decisivos, el segundo en el último minuto del partido.
La tarde empezaba 'rara' para los blancos. Danilo y Coentrao en los laterales y dudas en un equipo que dominaba por inercia, pero que lo pasaba mal en las esporádicas contras del Sporting.
De hecho, fueron los asturianos los que se adelantaron en el marcador. Vesga, un mediocentro de clase y toque que le discutió a Isco el 'mvp', se inventó un pase 'a lo Laudrup' y Duje Cop metió la que falló en el Bernabéu.
1-0 y sorpresa, porque el Madrid llegaba por banda pero no tenía fluidez. Morata parecía desconectado, James desaparecido y Asensio poco inspirado. Así que el que lo tuvo que arreglar fue Isco.
Salvador Isco.
Casi nada más encajar el primer tanto, el malagueño se inventó un regate espectacular en el área y la puso en la escuadra de Cuéllar. Sin inmutarse, el centrocampista de Arroyo de la Miel había 'arreglado' el estropicio generado por la falta de intensidad en la defensa blanca.
Con empate se llegaría al descanso, pero pronto Vesga volvería a dejar su marca en el partido para adelantar a los suyos. Saque de falta que peinó Babín y remató de cabeza Vesga, sorprendiendo a un mal colocado Casilla.
Tocaba remontar y al Madrid ya le costaba algo más meterse en el partido. El empate llegó en una acción en la que Carmona pudo quedarse solo, pero Nacho rectificó ante el resbalón de Ramos. En la otra área, Danilo centró sin oposición y Morata remató por encima de Babín para poner el 2-2.
El partido entonces se rompió. Se notaba el peor estado físico de los menos habituales de Zidane, pero su calidad siempre amenazaba el 2-3, que acabaría por llegar en el último minuto.
El andaluz soltó un latigazo al palo corto y Cuéllar no pudo hacer nada. Al Sporting se le escapaba un punto vital y el Madrid sumaba una victoria que ponía la Liga bastante de cara. Pase lo que pase en el 'Clásico', los blancos podrán ser líderes puntuando ante el Celta en el partido aplazado.
Un triunfo, el de Gijón, que se daba por hecho y que llegó como gran parte de las victorias del Madrid esta temporada: a la heroica. Isco fue Ramos y la Liga parece más blanca que nunca.