"Si la 'bbc' está bien, la idea es que jueguen", ha repetido Zidane como un mantra cada vez que se le preguntaba por el esquema del Real Madrid, hasta que el PSG visitó el Santiago Bernabéu.
Las lesiones de Bale facilitaron la decisión del francés el curso pasado y el conjunto blanco ganó Liga y Champions con un 4-4-2, donde Isco fue clave por sacrificio defensivo e inteligencia ofensiva.
Aunque le dejó fuera en los últimos compromisos domésticos, Zidane apostó por el malagueño en el partido más trascendental de lo que va de temporada, demostrando suma confianza en su talento y capacidad de trabajo.
Sin embargo, la decisión de jugar con Isco sorprendió más por la suplencia de Gareth Bale, apto para el partido. Por primera vez, Zidane no alineaba la 'bbc', teniendo a sus tres delanteros en plenas condiciones.
Con Isco por detrás de Benzema y Cristiano, el Real Madrid ganó solidez y, por ende, la batalla del centro del campo a un PSG descompensado en las áreas, sobrepasado en la medular.
A pesar de los recursos que ofrece la 'bbc', este regreso de Zidane al dibujo que le coronó como campeón el curso pasado en el momento clave ha quitado el cartel de innegociable al tridente formado por Bale, Benzema y Cristiano, siendo el portugués el único fijo en el once blanco.