La mala campaña 2018-19 del Real Madrid vivió uno de sus peores momentos en la visita a un Eibar que no tuvo piedad del equipo de la capital de España.
El conjunto 'armero', en una gran exhibición, superó a su rival por un contundente 3-0 en un choque en el que Isco comenzó su particular cuesta abajo con Santiago Solari en el banquillo del Madrid.
Y es que en aquel partido fue testigo de uno de los grandes momentos de tensión vividos entre el futbolista malagueño y el preparador argentino.
Con el partido ya totalmente sentenciado (3-0), Solari mandó a calentar a un Isco que era suplente. Eso, tal y como recuerda 'Mundo Deportivo', no sentó nada bien al jugador, que no le dio la mano a su técnico.
Lo ocurrido en Ipurua tuvo graves consecuencias para Isco, que se quedó en la grada en el siguiente partido de Champions frente a la Roma en Italia y comenzó a partir de entonces a caer en un ostracismo del que todavía no ha terminado de salir.