Sol de justicia en el Stade de la Mosson de Montpellier para presenciar la acalorada batalla entre la Selección de Italia y la de China, uno de los mejores ataque del Mundial Femenino de Francia ante una de las mejores defensas.
Después de 20 años sin acudir a la cita internacional, el conjunto de Milena Bertolini salió a pelear desde el minuto uno, buscando el penúltimo pase a cuartos de final de la Copa del Mundo, una recompensa que obtendrían 90 minutos después del pitido inicial.
Pero mucho tuvieron que batallar las europeas para encontrarle las cosquillas a las chicas de Jia Xiuquan, una Gran Muralla China infranqueable, capaz de aguantar los ataques más potentes, capaz de soportar a las mejores rivales.
Hasta que apareció Valentina Giacinti. Tras varios despistes defensivos de las asiáticas, algo desconocido hasta el momento en el presente Mundial, Giacinti se asomó con peligro a la portería defendida por Shimeng Peng, hasta que, a la tercera, llegó la vencida.
Después de que en el décimo minuto de partido la juez de línea anulase el primer gol de la jugadora del Milan, tras un buen pase en profundidad de Cristiana Girelli, un despiste en la zaga china, demasiado lenta en su territorio, lo aprovechó la Selección Italiana para abrir el marcador en el primer cuarto de hora.
Se durmió China en defensa, quedó el balón prácticamente sin dueño dentro del área asiática, pero apareció la más lista de la clase, una Giacinti que golpeó con potencia con la zurda desde el centro del área, enviando el esférico ajustado al lado derecho, sin que Peng pudiera hacer nada para atraparlo.
Con el tanto italiano, las asiáticas se lanzaron sin pensarlo al ataque, pero ni la fortuna ni la precisión estuvieron de su lado en el encuentro de este martes, todo ello sumado a la gran solidez defensiva de las italianas.
Hasta pronto, China
Cuando apenas se habían jugado cuatro minutos de la segunda mitad, Italia puso más tierra de por medio con el segundo y definitivo tanto de Aurora Galli, que había entrado al partido en el primer tiempo.
Se sacó de la manga la jugadora de la Juventus Femenina un potente lanzamiento raso desde fuera del área con la diestra, que se coló muy ajustado rozando el palo izquierdo de la portería de Peng. Pese a su estirada, la china no pudo alcanzar el misil de Galli, tras una asistencia medida de Alia Guagni.
Un jarro de agua fría para la Selección China cuando más daño estaba haciendo en el área rival, cuando más arrinconada tenía en su área a las italianas, las mismas que aprovechaban cada ofensiva rival para salir a la contra con velocidad, pillando desprotegido el muro defensivo, descolocado, dejando malherida su zaga, obligando a replegarse con el intenso sol en contra.
Hasta que el crono se fue consumiendo, dando paso al pitido final de la árbitra brasileña Alves Batista Edina, un momento histórico para una Italia que se adueña del último billete a cuartos de final del Mundial ante una digna rival que plantó batalla hasta el último suspiro. Italia conquista la Gran Muralla China.