Suiza no le gana a Italia desde hace 31 años. El 1 de mayo de 1993, los helvéticos se impusieron por 1-0 en la fase de clasificación al Mundial de Estados Unidos gracias a un gol de Hottiger que colocaba líder a su país, una situación que revirtieron los transalpinos finalmente para acabar primeros de grupo. Desde entonces, no saborea la victoria ante la 'Azzurra', pero sí que le ha dado el último gran dolor de cabeza.
El combinado italiano fue una de las grandes ausencias de Catar 2022. Y era el segundo Mundial consecutivo al que faltaba. Pero esta historia pudo haber cambiado fácilmente, ya que el pase lo tuvo en sus manos. Mejor dicho, en la bota de Jorginho. En la penúltima jornada, recibía a Suiza en un duelo en el que la victoria era sinónimo de la clasificación directa a la Copa del Mundo.
Silvan Widmer, que será baja este sábado, abrió el marcador a los 11 minutos. El 0-1 hizo que el fantasma de la eliminación, que ya apareció para Rusia 2018, volviese a asomarse al Olímpico. Sin embargo, Di Lorenzo, en el minuto 36, empató el partido. El resultado permitía a los locales mantener la cima del grupo, pero la cosa se les puso más de cara aún. En el minuto 90, un penalti a favor allanaba el camino a una victoria que les habría metido directamente en el Mundial.
Sin embargo, Jorginho, el gran especialista de la 'Azzurra', falló la pena máxima. Aunque para pena máxima, lo que se vivió en la última jugada. El tiro a las nubes del centrocampista quedaría en una anécdota si Italia, como todos pensaban, ganaba en Irlanda del Norte. Entonces, daría igual lo que hiciese Suiza en casa frente a Bulgaria. Pero no fue así.
Los de Roberto Mancini no pasaron del 0-0, lo que, unido al 4-0 de los helvéticos, les relegó a la repesca. Ya con el susto en el cuerpo, el destino fue caprichoso y les deparó una hipotética final ante Portugal. Todos miraban a los lusos y temían por una segunda vez viendo el torneo más importante del mundo sin la emoción de tener a su país formando parte. Pero antes, tenían que eliminar, en la semifinal, a Macedonia del Norte. El rival y la condición de local (era a partido único) vistió de trámite lo que acabó siendo una de las mayores pesadillas del fútbol italiano con la victoria de los visitantes con un gol de Trajkovski en el 92'. Y todo comenzó en un partido contra Suiza...