Las autoridades fiscales de Japón le reclaman al futbolista español Andrés Iniesta el pago de 580 millones de yenes (unos 3.5 millones de euros o 3.7 millones de dólares) por no haber declarado debidamente sus ingresos durante su estancia en el país, según publican este viernes los medios nipones, si bien Iniesta se ha defendido.
Iniesta es uno de 3 futbolistas extranjeros que militaron en equipos nipones a los que la Agencia Tributaria de Japón le reclama distintas cantidades por no haber cumplido correctamente con sus obligaciones fiscales, resultando en un montante total sin declarar de 2.100 millones de yenes (12.7 millones de euros), según publica este viernes la cadena estatal 'NHK'.
Según fuentes sin especificar citadas por 'NHK', la Oficina Regional de Impuestos de Osaka, bajo cuya jurisdicción se encuentra la ciudad de Kobe, ha determinado que Iniesta dejó sin declarar unos 860 millones de yenes (unos 5.2 millones de euros) por sus honorarios contractuales con el Vissel Kobe, al que perteneció entre julio de 2018 y el mismo mes del año pasado.
Las autoridades niponas consideran que Iniesta, de 39 años, era a efecto fiscales residente en Japón al haber estado afincado durante ese período junto a su familia en la ciudad de Kobe, de la que fue embajador cultural.
En consecuencia, la Agencia Tributaria japonesa solicita al futbolista, que juega actualmente en el Emirates Club, una cantidad de 580 millones de yenes que incluye un recargo por impagos fiscales acumulados, según la cadena estatal nipona.
La Agencia Tributaria de Japón ha concluido que tanto Iniesta como los otros 2 jugadores foráneos no presentaron debidamente sus respectivas declaraciones de impuestos durante un tiempo determinado pese a que residían en Japón.
Los otros dos futbolistas son el surcoreano Kim Jin-hyeon (36), portero del Cereza Osaka, quien habría dejado sin declarar 700 millones de yenes (4.2 millones de euros), y el delantero brasileño Anderson Patric Aguiar Oliveira, 'Patric' (36), que milita actualmente en el Nagoya Grampus y no habría declarado unos 600 millones de yenes (3.6 millones de euros).
La versión de Iniesta
Andrés Iniesta afirmó este viernes que tiene un "procedimiento amistoso", actualmente en curso, con las autoridades fiscales japonesas en el que reclama que le devuelvan el "exceso de impuestos" que pagó en 2018.
En un comunicado remitido a 'EFE' desde Ras Al Jaima, ciudad de Emiratos Árabes Unidas en cuyo club Emirates juega ahora el español, Iniesta señala que "el debate de fondo" del asunto se centra en su residencia fiscal del año 2018, "en cuyo segundo semestre", recuerda, cambió su residencia a Japón tras fichar por el Vissel Kobe.
"En el ejercicio 2018 presenté declaración de renta en España, por la renta mundial, acorde a la normativa interna de aplicación. En los años 2021 y 2022 la autoridad fiscal japonesa abrió una inspección centrada en la discusión acerca de mi residencia fiscal que concluyó considerando que era residente fiscal japonés por una parte del 2018. La deuda de esta inspección fue efectivamente satisfecha", apunta Iniesta.
El jugador considera que "la renta de tal período ha sufrido una evidente y gravosa doble imposición", por lo que solicitó "un inicio del denominado 'procedimiento amistoso' previsto en el Convenio de Doble Imposición entre España y Japón".
"Este procedimiento está actualmente en curso y esperamos su pronta resolución según el acuerdo que alcancen ambos Estados para que me puedan devolver el exceso de impuestos pagado", añade.
Iniesta exige "respeto y cautela ante las informaciones publicadas, a la espera que el proceso se resuelva". "Siempre he actuado y actuaré de acuerdo a la ley y a la normativa vigente", concluye.