A falta de 20 minutos para la conclusión, Japón ganaba a Bélgica y se puso en camino de sus primeros cuartos de final de un Mundial, pero acabó sucumbiendo en el último suspiro.
La última e impecable transición belga acabó en el gol de Nacer Chadli, un mazazo para los asiáticos tras firmar posiblemente su mejor partido en una Copa del Mundo.
Akira Nishino supo cómo controlar a los belgas: trabajo táctico, posesión y una gran labor de los centrales, que lidiaron con el gigante Romelu Lukaku. Destacó la brega del zaguero del Southampton Maya Yoshida.
Para sorprender a Bélgica fue clave la insistencia de los laterales, Yuto Nagatomo e Hiroki Sakai: trabajaron, llegaron a línea de fondo e hilaron la circulación en campo rival.
La sala de máquinas funcionó a la perfección con Makoto Hasebe y Gaku Shibasaki mientras que Shinji Kagawa y Takahsi Inui, el bético ya con galones en Japón, deslumbraron. El 0-2 del hasta ahora jugador del Eibar fue una delicia.
Yuya Osako no marcó ante los 'Diablos Rojos' (sí ante Colombia en el debut), pero con su movilidad revolvió la defensa rival y fue otro quebradero de cabeza para Roberto Martínez, el técnico español de Bélgica.
Los 'Samurais Blues' fueron valientes hasta la última décima, pero no quisieron firmar la prórroga y se descubrieron atrás en la última jugada.
Ayudó en Rusia empezar contra una Colombia con diez durante 87 minutos, tanto como lograr el pase con una derrota y con la ayuda de terceros (Colombia ganó a Senegal y el acceso se decidió por el juego limpio: cuatro tarjetas amarillas por seis del conjunto africano).
Japón, líder del fútbol asiático, acabó su participación en el Mundial de Rusia con buenas perspectivas para el futuro pese a no lograr sus primeros cuartos de final.