Javi Jiménez condena al Málaga y el Cartagena ejecuta la pena de muerte

El Cartagena llegaba tras un pequeño bache que llevó ciertas dudas al equipo. Con solo un triunfo en las cinco últimas jornadas, el gran inicio se estaba desinflando y los de Carrión necesitaban volver a engancharse a la buena dinámica. Lo consiguieron.
Por su parte, el Málaga pisaba Cartagonova con una revolución en el once y en las ideas que ya había anunciado Pepe Mel. El entrenador admitió haberse quedado sin argumentos en su plan tras los últimos resultados, pero su triste realidad continuó, en gran parte, por otro fallo garrafal en defensa (y ya van demasiados) que condenó a los blanquiazules.
No había salido mal el cuadro visitante ante un Cartagena que dejó notar ese momento de zozobra que atravesaba tras las últimas jornadas. Pero los andaluces volvieron a beber su propio veneno y, una vez más, empezaron a cavar su tumba cuando apenas se llevaban disputados 22 minutos del primer tiempo.
De Blasis, que estuvo más que activo y presente durante todo el encuentro, probó suerte desde la frontal antes de que Rubén Castro tuviera una clara ocasión, pero Aarón se encontró su cabezazo a bocajarro. Eso es lo único que dio tiempo a ver antes de que los de Pepe Mel se hicieran un nuevo harakiri, algo que les ha llevado, semana a semana, al fondo del pozo.
Javi Jiménez le regaló el balón a De Blasis en la frontal del área y Burgos, con apenas décimas de segundo para pensar, prefirió hacerle falta que dejarle hacer el mano a mano ante Yáñez, una de las novedades en el once. Falta y roja clara. Y un nuevo golpe moral para su equipo.
La expulsión le vino de lujo a un Cartagena que, sin marcar, se quitó un peso de encima con esa ventaja. El balón pasó a ser cosa casie xclusiva de un conjunto local que, sin embargo, no lograba añadirle peligro a la posesión. Calero y Franchu lo intentaron desde la frontal y Datkovic mandó un cabezazo en el área chica por encima del larguero.
Luis Muñoz, con un zapatazo lejano que casi se cuela en la escuadra de Aarón, fue casi el único en llevar algo de miedo a las gradas de un estadio que, con la llegada del descanso, empezaba a dejar asomar algún pitido al ver que los suyos no podían contra diez.
Pero las dudas se fueron de un plumazo al poco de empezar el segundo tiempo. Ortuño, que había entrado para esta segunda parte, entró al segundo palo y, de primeras, remató algo centrado un centro desde la derecha. Pudo hacer algo más Yáñez pese a la cercanía del remate, pero se le escapó el balón del guante y la bola acabó en el fondo de la portería.
Todo parecía acabado para un Málaga que, sin embargo, se levantó y logró empatar el encuentro. Yáñez se resarció del gol con una espectacular mano a De Blasis y Ortuño rozó su doblete con un trallazo desde la frontal, pero el que sí logró encontrar premio fue Cristian, también incorporado en el descanso al choque.
Un error de bulto del Cartagena en defensa dio pie al tanto en el 60'. Cristian estuvo muy atento para meter el pie y robar un balón que, tras pasar por las botas de Luis Muñoz, le llegó al canterano desde línea de fondo. Este le pegó y la bola rebotó en uno de los tres defensas que, junto a Aarón, defendían la portería antes de convertirse en el 1-1.
De nuevo volvía el guion del primer tiempo, aunque, esta vez, el reloj incomodaba un poco más a los locales y a la afición. Volvieron a asomarse las dudas, pero, al final, el 'Efesé' logró derribar la muralla malaguista.
Avisó Ortuño con un cabezazo al palo injustamente anulado por fuera de juego. Lo marcó el mismo asistente que, en el 78', invalidó en un primer momento el tanto que le daría la victoria a los de Carrión. Jansson remató en el área con un disparo alto que se coló cerca del larguero. Y el VAR desdijo a un desacertado juez de línea.
Al final, ni unos sentenciaron ni otros lograron la machada. El triunfo mete al Cartagena de nuevo en el 'play off' y hunde un poco más en el 'farolillo rojo' al conjunto de La Rosaleda.