Javi Ros manda a Mantovani al rincón de pensar

Cualquiera de los dos equipos pudo llevarse la victoria. Las Palmas y el Zaragoza hicieron un segundo tiempo muy serio y solo la falta de puntería evitó que se deshiciera la igualdad en el marcador.

Al final, un error de los amarillos lo desequilibró a favor de los blancos, que suman su segunda victoria consecutiva y empatan a puntos con el Almería. El conjunto isleño, en cambio, podría terminar la jornada fuera del 'play off' de ascenso a LaLiga.

Ambos conjuntos se tantearon durante unos primeros 45 minutos totalmente descafeinados. Los dos se respetaron tanto que no le hicieron daño al rival ni en una sola ocasión. Una cartulina amarilla para Beníto Ramírez, lo único destacable...

Si el primer tiempo fue negro, los primeros diez minutos del segundo acto fueron blancos. Las Palmas pudo adelantarse con un remate de Martín Mantovani a la salida de un córner y con un cabezazo de Kirian. Las dos acciones terminaron en las manos de Cristian Álvarez.

Misma situación en el Zaragoza; un disparo cruzado de Javi Puado tras una gran acción individual, un testarazo de Atienza tras un saque de esquina y un regaló de Vallés a Shinji Kagawa que el japonés no supo aprovechar.

Después del frenético comienzo, las pulsaciones volvieron a bajar, aunque fueron los amarillos los que fueron generando peligro con el paso de los minutos. Sobre todo, con un Pedri que volvió loca a la defensa maña cada vez que entró en contacto con el cuero.

Pero el teguestero estaba solo. Pepe Mel apostó por Sergio Araujo en la punta del ataque, que no estuvo nada fino de cara al gol. Dos tantos le sirvió Pedri en bandeja de plata, y ninguno aprovechó.

A diez minutos para la conclusión, Mantovani cometió una infracción dentro del área tan clara como innecesaria y le dio la oportunidad al Zaragoza de adelantarse en el electrónico. Javi Ros no falló y estableció el que a la postre sería el definitivo 0-1.

Las Palmas puso fin a la buena racha de seis encuentros consecutivos sin perder y fue derrotado, quizás, en uno de los encuentros que menos mereció perder. Tampoco lo merecieron los de Víctor Fernández, que comienzan a meterle presión al Almería.