El inicio del partido en el Wanda Metropolitano fue una auténtica montaña rusa de emociones.
Nada más comenzar, Trippier desaprovechó un penalti provocado por Joao Félix, pero el Atlético pronto tendría una nueva oportunidad.
Y es que en el minuto 16 el colegiado señaló una nueva pena máxima tras una presunta mano de Zhemaletdinov al tratar de controlar un esférico.
El VAR revisó la acción y el árbitro acabó indicando el punto fatídico. En esta ocasión, Joao Félix fue el que asumió la responsabilidad.
Al Golden Boy no le tembló el pulso y, con un disparo seco con su diestra pegado al palo derecho del meta ruso, ponía un 1-0 que llevaba la calma a las gradas.