Arrancó con ímpetu el Inter de Milán en Macao, queriendo llevar el protagonismo ante un PSG que rápidamente se acomodó para salir al contragolpe y buscar la espalda de una defensa 'neroazzurra' muy adelantada desde el inicio.
Parapetado en su campo, Thomas Tuchel confió su suerte en las galopadas de Julian Draxler, Pablo Sarabia y Kylian Mbappé. Sin embargo, el dominino italiano fue anulando la capacidad de sorpresa de los franceses, perozosos en la combinación.
Merced al paso de los minutos, el Inter de Milán fue convirtiendo a Alphonse Areola en el héroe paraisino. Con el brazalete de capitán, el guardameta se erigió como la única resistencia de su equipo a las embestidas de los Sensi, Esposito y cía.
Hasta tres ocasiones consecutivas desbarató el portero francés en menos de tres minutos, desesperando a una ofensiva 'neroazzurra' que no daba crédito a la exhibición de su rival en Macao. Capricho del destino, el PSG castigaría sin piedad el error defensivo de los de Antonio Conte al filo del descanso.
A pocos segundos del minuto 45, Kehrer enviaba al fondo de las mallas un centro de Pablo Sarabia que se paseó por toda la retaguardia italiana sin que nadie saliese al paso para atajarlo o despejarlo. Un mazazo que les envió directamente al túnel de vestuarios.
Pese al bajón, Antonio Conte reajustó al equipo y el Inter reanudó el encuentro con la misma voracidad con la que empezó el partido, devolviendo a PSG a su rol pasivo. Un escenario que no incomodaba demasiado a Thomas Tuchel, hipotecando todas sus opciones al contragolpe.
El tiempo corría y el Inter no lograba hacer mella en el equipo francés, sostenido por un Areola que continuó su show también en la segunda mitad. Solo el debut de Diego Godín sumó a favor de los 'neroazzurros', hasta que Samuelle Longo firmó el 1-1 en la última jugada del partido.
El empate dio pie a una agónica tanda de penaltis, en la que Handanovic y Joao Mario se erigieron como héroes italianos. Candreva tuvo la victoria, pero se vino arriba y su panenka se estrelló en el larguero. Primer triunfo serio de Antonio Conte, que había perdido frente a Manchester United y Juventus de Turín en los duelos previos.