Oh capitán, mi capitán. Esto es lo que pensarían muchos aficionados béticos cuando vieron el balón entrar por toda la escuadra en el último suspiro del tiempo añadido, en el minuto 98 de partido.
Porque tenía que ser Joaquín, el capitán del Betis, un futbolista con el orgullo pegado al pecho, que consiguió la victoria con un doblete. Una victoria que, sin embargo, llega demasiado tarde.
Los pitos y el perdón
Tras unos minutos de tanteo, empezó avisando Guardado en el minuto 8, pero la afición del Betis no tardó en impacientarse y entonar el cántico "Quique vete ya".
Pero llegó Joaquín para arreglarlo y traer paz. En el 23', el andaluz marcó de cabeza tras un centro de Junior. Pero se es capitán por algo y el extremo no dudó en pedir perdón al Villamarín por la temporada del equipo, que tenía muy pocas opciones de meterse en Europa.
Antes del descanso, Melero estuvo a punto de lograr el empate, algo que hubiera cambiado totalmente el encuentro. Sin embargo, la madera lo impidió y el marcador se quedó en 1-0.
El VAR, Jovanovic y Joaquín como protagonistas
Pero no solo el capitán del Betis o el portero del Huesca, que evitó en varias ocasiones el 2-1, acapararon todas las miradas. El VAR intervino y fue clave.
En el minuto 51, Juanpi cayó dentro del área y se dio una situación curiosa. Porque el Huesca pasó de tener un amonestado con una amarilla a disfrutar de un penalti.
Cordero Vega interpretó que el venezolano quería engañarle y le sacó la amarilla, pero, tras revisar la jugada, el colegiado rectificó y pitó penalti. El futbolista del Huesca no perdonó y anotó el 1-1.
Jovanovic llegó a salvar al conjunto oscense hasta en tres ocasiones sacando una buena mano ante Tello, un remate de Loren desde el área pequeña y un mano a mano con el pie frente a Carvalho. Fue el otro héroe del partido.
Sin embargo, el Huesca no lo tenía de cara. En el minuto 76, el Huesca se quedó con diez hombres después de que Pulido fuese expulsado por hacerle una entrada muy dura a Calvalho. De nuevo, el árbitro rectificó tras consultar el VAR: cambió el color de la cartulina.
Tras ocho minutos de añadido y un asedio por parte del Betis, el esfuerzo de Jovanovic quedó en nada: Joaquín anotó un golazo por la escuadra para darle una alegría a su afición.
¿Nunca es tarde? A veces, sí. El Betis quiere terminar la temporada de la mejor forma posible y se llevó el triunfo ante un Huesca que no hizo un mal partido, pero los triunfos del Athletic y el Espanyol le dejaron sin opciones de entrar en Europa.
Y, sin embargo, la actuación de Joaquín, su casta y su orgullo, eran necesarios para muchas cosas, más allá de números y tablas.