Desde el primer minuto quedó claro qué clase de partido ibamos a presenciar. Por un lado, el fútbol de toque y posesión del Betis. Enfrente, un Deportivo de La Coruña más interesado en defender y salir al contragolpe.
Sin embargo, la táctica de Pepe Mel no funcionó. El Betis fue metiendo al Dépor en su campo y en su área, y quedó claro que algo no funciona en el cuadro gallego.
Para colmo, un pequeño fallo de su portero propició el primer gol verdiblanco. Un buen centro que Sergio León cabeceó aún mejor, pero que Pantilimon rechazó, sin demasiado éxito.
La tocó lo justo para que no entrase, pero a la vez se la dejó en bandeja a Joaquín, que sólo tuvo que poner la frente para anotar, casi sin querer, el primer gol de los suyos.
Se le torció muy pronto el partido al Dépor, pero reaccionó bien. Pasó de estar encerrado a encerrar al Betis, aunque los de Mel funcionaban a base de arreones, sin cabeza.
Avisó Celso Borges con un larguerazo en el minuto 23, y en la siguiente jugada, Fede Cartabia igualaba la contienda. El Dépor no hizo demasiado para merecer este empate, pero el Betis pagó de este modo su acomodamiento tras el gol.
El Betis trató entonces de hacerse con el mando del partido. De dirigirlo como hizo en los primeros quince minutos, pero no fue capaz. El Dépor, por su parte, siguió a lo suyo, jugando por inercia y sin un plan visible.
Tras el descanso, el partido se fue rompiendo poco a poco hasta que se convirtió en un correcalles. Parecía que cualquiera de los dos equipos podría llevárselo a su terreno, pero no.
Empezó el carrusel de cambios, y mientras Pepe Mel se mostró conservador, guardando a sus futbolistas con amarilla (Guilherme) o cambiando hombre por hombre, Setién le echó valor y quitó a un extremo (Tello) y metió otro punta (Sanabria).
Y la jugada le salió bien, aunque no por el paraguayo. Un robo en el centro del campo a quince del final terminaría con un genial pase de Guardado a Joaquín, y el andaluz la colocó en el fondo de las redes, para decepción de los deportivistas.
De nuevo por detrás en el marcador, al Dépor le entraron las prisas, pero el Betis se replegó bien y evitó que la locura se apoderase de nuevo del partido.
El Betis suma de este modo su segundo triunfo, como el anterior, en casa, mientras que el Dépor sigue sin conocer la victoria en el campeonato.