"Se lo digo al mundo: el Olympique de Lyon no va a descender"

Este viernes, la Dirección Nacional de Control de Gestión (DNCG) de la Liga Francesa provocó un auténtico terremoto. La entidad de control financiero acordó sancionar al Olympique de Lyon, siete veces campeón de la Ligue 1, con el descenso administrativo a Segunda División a causa de una enorme deuda que asciende ya alrededor de los 100 millones de euros.
La pena no es definitiva, sino que la impone condicionada a que la directiva del OL regularice su situación económica de aquí a final de temporada. Es lo mismo que le ocurrió al Girondins de Burdeos, que esquivó el descenso varias veces hasta que no pudo hacer más 'trampas' y ahora juega en Cuarta División. Esperemos que el Lyon no tenga que llegar a tal situación.
Por lo pronto John Textor, presidente y accionista mayoritario de 'Les Gones', dice estar muy seguro de que la sanción no se hará efectiva. En la mañana de este sábado, el empresario estadounidense de 59 años compareció en rueda de prensa y dio sus particulares explicaciones sobre lo sucedido, además de jurar una y otra vez que el Olympique de Lyon no está en peligro.
"Se lo digo al mundo: no descenderemos", aseveró completamente seguro de sí mismo. "Somos muy optimistas con nuestro modelo. Nuestros accionistas tienen fondos y nadie permitirá que el club descienda. No hay ninguna posibilidad de que fracasemos a ningún nivel", expresó el dirigente, que se refería con esto último a los distintos planes para recaudar y sofocar su deuda de "alrededor de 100 millones de euros".
A finales de verano, 'L'Équipe' ya informó de que el Lyon había puesto en venta a toda la plantilla porque Textor le había prometido al organismo financiero que recaudaría buena parte de ese dinero en traspasos. En su comparecencia, el empresario dijo que Rayan Cherki es el principal activo y que lo han tasado en 55 millones de euros. Además, explicó que al club le sobran jugadores.
"Hoy, Cherki tiene más valor que este verano. Además, debería quedarse en enero, pero como siempre ocurre en el fútbol, eso será decisión suya. Ahora tenemos 29 jugadores y en el primer equipo lo ideal sería tener 23 o 24. Es decir, hay seis de más y también queremos reclutar para ser más fuertes en el campo. Ahora creo que tenemos demasiados futbolistas", explicó.
Otra de las fuentes de ingreso pasa directamente por él. John Textor quiere deshacerse de sus acciones en el Crystal Palace, para el que dice que cuenta con "cuatro posibles compradores con empresas muy conocidas; multimillonarios internacionales y líderes de empresas tecnológicas". Sin embargo, criticó que los auditores de la DNCG "no quisieron tener en cuenta la venta del Palace".
"Me parece una torpeza que la DNCG me diga cómo gestionar mi negocio", dijo enfadado el empresario, que lamentó cómo le fue comunicada la sanción: "Hasta ahora habían mantenido la confidencialidad, no entiendo por han cambiado ahora. Nosotros no recibimos ninguna carta oficial, simplemente nos dijeron que no entendían ciertas cifras y yo creo que respondimos adecuadamente".
Además, Textor insistió en señalar directamente a los auditores, de los que dice que no entienden su modelo de gestión: "En la DNCG hay gente inteligente, pero trabajan en un sistema local y no quieren mirar lo que estamos haciendo a nivel mundial. La comisión tiene que gestionar muchas cifras en muy poco tiempo. Ellos serán expertos en su campo, pero no son expertos en la Bolsa de Nueva York".
En este sentido, el presidente del Olympique de Lyon también dijo que podría recibir ayuda desde Botafogo, otro miembro del mismo grupo inversor. En su caso dijo que los ingresos por ventas del club brasileño se repartirían entre los equipos que forman la matriz, así que una parte recaería también en las cuentas del OL. Una triquiñuela más para intentar esquivar un nuevo desastre dentro de la gravísima crisis que azota al fútbol galo.