Gran partido el del Barcelona ante el Mallorca para volver a competir. Fueron superiores a los isleños y varios goles lo evidenciaron. Jordi Alba fue el encargado de firmar la tercera diana, la que ya dejaba claro que los bermelones no iban a reaccionar ni protestar.
Lo logró en el minuto 79. Le pusieron un pase en profundidad que le vino de perlas para correr como una moto, colarse en el área y batir a Reina, que poco pudo hacer ante un disparo tan cercano. El lateral definió con la zurda sin demasiadas dificultades.
El tanto fue una prueba de sus capacidades: llegada desde atrás y velocidad. El zaguero tiende a sumarse al ataque 'culé' cuando puede para crear una situación se superioridad que siempre les puede venir bien a los de Quique Setién. Esta vez, volvió a funcionar.
La fiesta a la que se sumó ya tenía entre sus invitados a Braithwaite y a Arturo Vidal. El chileno fue el responsable de abrir la lata, y el danés hizo el 0-2. Lo que más llamó la atención del tanto del ex jugador del Leganés es que decidió no celebrarlo, algo raro por su parte.
June 13, 2020