Cuando Jorge Molina Vidal se se despidió del Real Betis, lo hizo dejando en rueda de prensa una frase para la posteridad: "Para mis sobrinos el verde no es verde, es el color Betis".
El alcoyano es uno de los delanteros más importantes que ha tenido el club andaluz a lo largo del Siglo XXI. Llegó a la entidad verdiblanca en la temporada 2010-11 tras haberse proclamado 'Pichichi' de Segunda con el Elche en el curso anterior.
Tras este fichaje, el resto ya es historia: seis temporadas defendiendo las trece barras, en las que disputó un total de 212 partidos y anotó la friolera de 77 goles entre Primera, Segunda y Europa League.
El punta se fue de Sevilla con 33 años, cuando parecía que sus días como futbolista comenzaban a llegar a su fin. Nada más lejos de la realidad. Tras esto fichó por el Getafe, equipo en el que será recordado para siempre por sus 52 goles en cuatro campañas.
Ahora, con 39 primaveras, sigue dando guerra en el Granada, aportando su veteranía así como los goles y asistencias que siempre le han acompañado.