Jorgen Kaldheim Gronningen cumplió el sueño de todo guardameta. Si ya es placentero detener un lanzamiento desde los once metros, debe ser absolutamente épico repeler todos los de una tanda que, además, supuso un sorpresón en el torneo copero. En su país, los medios se volcaron con su historia, más curiosa aún por el hecho de que es socio del equipo al que dejó en la cuneta.
Uno de ellos, 'Nettavisen', pudo hablar con él al finalizar el choque. Gronningen, que lo primero que hizo al llegar a casa fue ponerse en televisión el PSG-Barcelona de la Champions, relató lo que sintió al ser el héroe del Torvastad, que milita en la cuarta categoría: "¡Es surrealista! ¡La sensación es increíble! No sé cómo fue posible. Cogí un buen ritmo cuando paré el primer penalti y luego seguí en esa línea".
"Fue absolutamente enfermizo. Salí del vestuario y abrí mi teléfono. ¡Y nunca antes había tenido tantas notificaciones! Pero vale la pena ser avasallado por los medios por una experiencia así", dijo el joven de 20 años tras ser contactado antes por otros 7 medios de comunicación.
Gronningen, que trabaja como profesor suplente en un colegio en el que captó a muchos aficionados para este partido, se refirió a su amor por el Haugesund, equipo al que se encargó de eliminar y del que tiene un pase de socio: "Es raro que al FKH (siglas del club de la Eliteserien) le vaya muy bien en copa, así que, si alguien tenía que eliminarlo, mejor que fuéramos nosotros".
April 10, 2024