José Alberto lamentó la ausencia de afición en el derbi

"Que los aficionados tengan que ir encorsetados a ver un partido en pleno siglo XXI no es un problema del fútbol, es un problema de la sociedad", ha señalado el técnico rojiblanco en referencia a la decisión de su club de renunciar a las entradas del domingo por las medidas de seguridad establecidas para desplazar a la afición en autobús desde Gijón a la capital.

En su opinión, "es una pena que no puedan estar en partido a 30 kilómetros cuando viajan a todos los campos de España aunque el equipo llevará a la afición en sus corazones", subrayó Jose Alberto.

"La semana ha sido como otra pero intentando alejar al equipo de la presión que suelen llevar estos partidos", indicó José Alberto que no podrá contar con el internacional sub-21 Manu García, pero sÍ con el central Babin que, según el entrenador, "está en buenas condiciones y recuperado de la lesión en los plazos normales, sin forzar ara que estuviera en el partido".

El encuentro llega en un mal momento para los dos equipos y con ausencias notables en ambos ya que,si en el Sporting no estará Manu García,el Oviedo no puede contar con Bárcenas y Saúl Berjón, dos de sus jugadores más destacados.

Para José Alberto,"la de Manu es una baja importante", aunque también ha reconocido que un equipo tiene que estar por encima de las individualidades".

El entrenador gijonés incidió en que este derbi tiene de especial que por primera vez en muchos años los entrenadores de ambos equipos son asturianos y en que tanto Rozada como él son técnicos que se labraron su trayectoria en las categorías inferiores .

Tras asegurar que el terreno de juego del Carlos Tartiere suele tener muchos problemas y máxime en estos días en los que en Asturias está lloviendo torrencialmente, mostró su confianza en que esté bien para jugar y no haya que hacer como en el hace dos años, cuando "hubo que sacar el agua con unos rodillos".

El técnico rojiblanco afirmó que no hubo que explicar a los jugadores de fuera los que significa este partido porque "todos son conscientes de ello y hay un porcentaje alto de asturianos que ya saben lo que es" y reconoció que "es un partido que todo el mundo quiere jugar y también dar una alegría a la afición".

José Alberto se hizo cargo del Sporting precisamente tras la derrota del equipo gijonés en Oviedo la pasada temporada, cuando fue cesado Rubén Baraja. Ahora de nuevo los rojiblancos llegan cuestionados al partido pero el entrenador aseguró que no pensaba en la posibilidad de ser cesado si pierde.

"El Oviedo es un equipo intenso, atrevido con el balón y con un fútbol bastante directo que en las transiciones puede hacerte daño" indicó José Alberto que espera que su equipo sea "solidario, intenso para intentar potenciar sus defectos".

Tras una semana de entrenamientos a puerta cerrada el equipo lo hará mañana por última vez en El Molinón y con libre acceso para los aficionados que tienen incluso llamadas de las asociaciones de peñas para que acudan a mostrar su apoyo en la última sesión y que los jugadores sientan que aunque no estarán en el Carlos Tartiere estarán apoyándoles.