Los errores en la delantera se notan menos que los que cometen los cancerberos. Un mal disparo, a no ser que se produzca en un momento crítico, no suele levantar polémica. No pasa lo mismo con los porteros, cuyos errores tienden a acabar en gol rival.
Es lo que le pasó al guardián del cuadro canario en el duelo ante el Alcorcón. Los suyos ganaban por la mínima y los visitantes estaban cada vez mejor conforme se acercaba el descanso. Pudieron marcar justo antes de la pausa gracias a un fallo de Josep.
Dorca botó una falta algo lejana centrando al área. El pase se envenenó y botó justo delante del guardameta, que se estiró de una forma en la que no pudo alcanzar la pelota. Esta dio en el palo y llegó a los pies de Diéguez, que la mandó a las mallas a placer.
Unos segundos después, el árbitro decretó el fin de la primera mitad y Josep no pudo evitar romper a llorar mientras se iba a su vestuario. Tuvo que ser sustituido por Vallés antes de que empezara el segundo acto y todavía no está confirmado que sea su error la razón del cambio: se le harán pruebas por una posible lesión.
November 9, 2019