Mensaje con remitente en Londres y receptor en la capital de España, Madrid. Así lo hizo Klopp, que logró sellar los tres puntos para su Liverpool este sábado en el Emirates ante un Arsenal que dejó mucho que desear.
El once inicial de los 'reds' no dejó entrever ese compromiso europeo. Jürgen no se guardó nada y salió con todo para buscar un acercamiento a los puestos europeos de la tabla.
Los de Arteta comenzaron mejor el partido con un más que participativo Odegaard, que fue el gestor de los tempos de su equipo y el principal artífice de los ataques con peligro.
Sin embargo, este dominio 'gunner' duró poco menos de diez minutos. El Liverpool empezó a despertar y, con un Mané colosal por su banda izquierda, empezó a imponer su ritmo y superioridad en el verde.
Aunque los de Klopp fueron mejores, esto no se materializó en goles en la primera mitad, la cual finalizó con un 0-0 muy engañoso. En cuanto a meritocracia, la escuadra 'red' tuvo que haberse ido ganando a los vestuarios. Firmino no estuvo fino en sus oportunidades y esto dejó el resultado inicial, pero la segunda parte fue bien distinta.
Jota, el más rápido de Londres
Para mejorar sus prestaciones, Arteta empezó a mover el banquillo y quitó a un discreto Ceballos, que dejó su lugar a Elneny para darle músculo a una medular que sufría desde el pitido inicial. No surtió efecto y Thiago, junto a sus dos escuderos Fabinho y Milner, puso su corona en el centro del campo ante Thomas y compañía.
El primer movimiento desde el banco de Klopp fue clave en el triunfo 'red'. El germano decidió meter a Diogo Jota por Robertson en una declaración de intenciones ofensivas. El luso cumplió y, menos de un minuto después de saltar al campo, abrió la lata con un testarazo tras un fabuloso centro desde la derecha de Arnold.
La diana dio aún más alas a un Liverpool que se divirtió con Salah. El egipcio puso tierra de por medio en el 68', solo cuatro minutos después del anterior, con una jugada individual espectacular. Tras una una demostración de cómo aguantar la pelota con el cuerpo, definió con calidad y precisión bajo las piernas de Leno.
El Arsenal a penas intimidó a su rival y Diogo Jota aprovechó la pasividad en defensa de sus adversarios. En una mala salida de balón del equipo de Arteta, el Liverpool presionó y buscó con velocidad el tercero, que se lo anotó el luso tras llegar como un tren a un balón dividido dentro del área.
Firmó así su doblete particular y el portugués reclama su sitio en el once ante los 'merengues' en el duelo de Champions. Un gran Liverpool que dejó buenas sensaciones sobre el verde de un Emirates que echó de menos un poco de orgullo 'gunner'.