Era el minuto 77 de partido. Barça B y Prat estaban empatados a uno, y Riqui Puig conducía el balón en el centro del campo. Superó una entrada tras otra, y contra pronóstico logró llegar a la zona de peligro.
Fue entonces cuando se desprendió de la pelota, la cual fue a las botas de Álex Collado. Y este hizo el resto. Superó la primera entrada, la segunda y desde 30 metros le pegó con el alma.
El balón voló, voló y se coló por la escuadra de Andrés, dando ventaja al filal azulgrana. Un verdadero golazo de principio a fin.
September 14, 2019