El vitoriano compareció en una rueda de prensa telemática y reafirmó que para alaveses no tener público en la grada es "un problema muy grande" y les debilita "claramente".
"Siempre le hemos dado mucha importancia, y en esta nueva situación va a ser un hándicap que debemos superar", dijo el centrocampista vasco, que incidió en que la diferencia en los estadios la marca el aficionado, que como en el caso del babazorro es capaz de "influir en el rendimiento" del futbolista.
Por este motivó, deseó "no tener que iniciar la temporada que viene en esta situación", y reclamó "soluciones para que el público regrese cuanto antes".
"Nos va a faltar nuestro mayor activo, nuestra razón de ser", recalcó García, que apuntó que "hay que cuidar al aficionado porque da sentido" a su profesión y asumió que se puedan sentir "desplazados".
Por otro lado, emplazó a sus compañeros de equipo a tener ya una "mentalidad competitiva", porque se van a dar de bruces con varios partidos seguidos en una competición que consideró que podía haber empezado más tarde "con mayor seguridad", aunque entendió que no es fácil gestionar la situación.
En este sentido, el líder del vestuario albiazul manifestó que LaLiga no ha contado con los jugadores para tomar las decisiones y espera que en otras ocasiones haya "una comunicación correcta".
De hecho, Manu García también hizo autocrítica y dijo que a los futbolistas les ha faltado "conciencia colectiva" en esta época, lo que a su juicio provocó que los clubes empezaran antes a cerrar acuerdos con las plantillas.
Asimismo, aseguró que la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) tendrá la fuerza que le den los jugadores ,y criticó que si quieren que se tengan en cuenta sus necesidades "hay que hacer fuerza todos juntos".
A pesar de todo, valoró que AFE intenta dar respuesta "lo mejor posible"; y desveló que mantienen el contacto con los representantes de las plantillas para informar en todo momento de las novedades.
Así, indicó que "si sigue todo como hasta ahora, no habrá concentraciones", además de argumentar que los jugadores no quieren que se lleven a cabo porque no desean alejarse de sus familias después de tanto tiempo juntos. "Hay que arrimar el hombro entre todos", asumió.
A nivel deportivo, apuntó que necesitan ganar tres o cuatro partidos para cumplir el objetivo de la salvación, y se mostró ambicioso para empezar bien la última fase, porque "los primeros resultados van a marcar las semanas".
Destacó la "tranquilidad" de la plantilla albiazul y entendió que algunos tengan miedo ante la incertidumbre, pero ahora no lo percibe porque las pruebas han ido bien.
Preguntado por su renovación, que confirmó el director deportivo Sergio Fernández, tras cumplir 25 partidos esta campaña, Manu García se mostró "muy contento y muy orgulloso", a la vez que confesó que cuando llegó al club le parecía "imposible" seguir en el Alavés en el año de su centenario, que tendrá lugar en 2021.
"Espero que celebremos esto todos juntos. Es el mayor aliciente y el objetivo es hacerlo esto en Primera", apuntó.
Como capitán estuvo a la cabeza de la plantilla en la negociación con el club sobre la rebaja salarial debido al parón deportivo provocado por el coronavirus y aclaró que los capitanes querían mantener la plantilla unida.
"El tema económico pasaba a un segundo plano, porque pensábamos en el objetivo de la permanencia ya que era también importante para todos", opinó Manu García, que afirmó que las negociaciones "no fueron agradables" y le habría gustado que se hubiesen resuelto antes.
"He visto la Bundesliga y jugar con estadios vacíos es muy triste; y con muñecos es más triste aún", afirmó Manu García, que vio a las escuadras "muy justas físicamente" y confirmó que "las emociones no son las mismas" al jugar sin público.
Reconoció que siempre fue "muy optimista con volver a jugar", pero pensaba que los plazos podrían ser otros.
Sobre la reanudación de la competición opinó que van a jugar "a un deporte nuevo" en el que "las plantillas van a tener más importancia" y donde "los equipos que tengan un once fijo van a sufrir", por lo que hizo más hincapié si cabe en el trabajo de los entrenadores, ya que los partidos serán muy seguidos y se podrán introducir cinco cambios durante la contienda.
En otro orden de cosas, corroboró que Tomás Pina, lesionado durante la temporada, podrá estar disponible en el primer duelo ante el RCD Espanyol, porque está entrenando a un "gran nivel" y le irá "muy bien" al equipo.