"Duele porque en los últimos años habíamos conseguido dejar de lado al Vlaams Belgan. Ahora es el segundo partido de Flandes, es muy preocupante. Votar a ese tipo de partidos es el efecto de un mundo que se ha replegado poco a poco", declaró el defensa del Watford inglés a la radiotelevisión pública 'RTBF', después de que la extrema derecha flamenca lograra 18 escaños, lo que le convierte en segunda fuerza de Flandes y tercera del conjunto del país.
El futbolista, negro y habitual de campañas contra el racismo, añadió que la lucha contra la extrema derecha identitaria "es un combate que va a ser difícil de ganar", y defendió la unidad del país, reflejada también a través de su selección nacional.
"La selección representa al país. Los valores que vehiculamos en su seno y en el fútbol belga no son los que esos partido quieren vehicular", dijo el defensa de los 'diablos rojos' que dirige el español Roberto Martínez.
El jugador agregó que él y sus compañeros de selección están "muy orgullosos de jugar para Bélgica" y dijo que el equipo nacional tiene "un poco de miedo de ver el país dividido".
"No queremos una selección flamenca y otra valona. Queremos llevar lejos los colores belgas. Durante el Mundial vimos cómo el fútbol puede unir", concluyó Kabasele en referencia a la histórica tercera plaza alcanzada por Bélgica en el campeonato de Rusia 2018.