El racismo sigue siendo una lacra por la que pelear en todos los órdenes. El mundo del fútbol sufre episodios que cada vez más van saliendo a la luz. Carlos Kameni, como meta del Espanyol, tiene una espina más que clavada de una historia de la que han pasado casi dos décadas.
Con solo 20 años, intentando recoger el legado de Thomas N'Kono en el Espanyol, le tocó sufrir insultos racistas desde la grada. Lo peor de todo, que incluso varios niños que estaban actuando como recogepelotas le tributaron sonidos de mono.
"Voy a volver a hablar de ese tema después de muchos año. Por cosas como esa uno puede llegar a casa y suicidarse", rememoró de manera sobrecogedora en un anticipo de la entrevista que 'Los Otros', programa de 'Movistar+', emitirá.
En el anticipio, Kameni, actualmente sin equipo tras su infausto paso por Turquía, habla de que pudo "terminar ese partido", en el que incluso el colegiado le llegó a preguntar si quería que lo suspendiese.
21 de enero de 2020