Kike Salas acaparó la atención en el entrenamiento del Sevilla tras su detención

El defensa del Sevilla Kike Salas, detenido el martes por su presunta implicación en un amaño de apuestas por forzar supuestamente que le mostraran tarjetas amarillas la pasada temporada para que dos amigos, al menos, se beneficiasen de ello, se entrenó este miércoles con normalidad y bajo el foco mediático generado por ese caso.

En medio de una gran expectación, con la presencia de numerosos periodistas y cámaras de televisión durante los primeros 15 minutos abiertos a la prensa del entrenamiento, Kike Salas llegó por la mañana a la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios en el asiento del copiloto del vehículo de otro canterano sevillista, el delantero Isaac Romero, quien conducía el coche.

El internacional español Sub 21, aparentemente tranquilo, se ejercitó con total normalidad junto a sus compañeros en una sesión, preparatoria del partido del sábado en el estadio del Girona, que transcurrió con un ambiente distendido y empezó con una charla sobre el césped del técnico Xavi García Pimienta.

El defensor de Morón de la Frontera (Sevilla) ya se ejercitó el martes con su equipo y, posteriormente, fue acompañado por agentes policiales desde la Ciudad Deportiva hasta la comisaría de su localidad natal, donde quedó en libertad tras acogerse a su derecho a no declarar en el marco de la investigación abierta por estas supuestas apuestas fraudulentas.

Fuentes jurídicas informaron a 'EFE' de que en su comparecencia ante la Policía los responsables de la investigación, que dirige un juzgado de Morón de la Frontera, procedieron a clonarle la tarjeta de su teléfono móvil para poder comprobar las comunicaciones del futbolista con amigos y personas de su entorno que se habrían beneficiado del supuesto amaño.

En la comisaría también se requirió a dos amigos de Kike Salas, igualmente detenidos y puestos en libertad posteriormente, que pusieran sus móviles a disposición de los agentes encargados de la investigación, un caso en el que LaLiga ha solicitado su personación como acusación particular.

La Policía Nacional investiga al canterano del Sevilla, de 22 años, por provocar supuestamente que le mostraran tarjetas amarillas para beneficiar a personas de su confianza para que ganasen dinero en apuestas deportivas, precisaron a 'EFE' fuentes de la investigación.

Los investigadores sospechan que amigos y familiares del futbolista habrían participado en unas 30 apuestas amañadas en seis establecimientos de Morón de la Frontera y habrían obtenido ganancias de unos 10.000 euros en un mes.

El jugador, según avanzó el martes el diario 'El Confidencial', habría provocado estas tarjetas amarillas durante partidos disputados entre las jornadas 31 y 38 de la liga de la temporada pasada. En este periodo, acumuló 7 de las 10 amonestaciones que tuvo en total en dicha campaña y varias de ellas fueron en los minutos finales de los encuentros.

En un comunicado difundido en la noche del martes, el Sevilla FC afirmó que condena "cualquier conducta fraudulenta" en el deporte, tras la investigación en curso por la que Kike Salas fue detenido y después puesto en libertad, pero resaltó su "total respeto al principio de presunción de inocencia" de su futbolista.

"El Sevilla FC, tras los hechos acaecidos este martes en relación a nuestro jugador Kike Salas, quiere mostrar su total respeto a los procedimientos judiciales. Igualmente, quiere destacar su respeto al principio de presunción de inocencia de nuestro futbolista", indicó el club hispalense.

También precisó que, "naturalmente, el Sevilla FC condena cualquier conducta fraudulenta en el mundo del deporte, y en particular las que puedan afectar a la integridad de la competición".

Por el momento, mientras se esclarezca su participación o no en dicho caso, el Sevilla no tiene previsto adoptar ninguna medida sobre el futbolista moronero, quien, como se comprobó en el entrenamiento de este miércoles, continuará con su actividad normal y, si el técnico García Pimienta lo considera oportuno, será convocado para jugar el sábado en Girona.

Para este partido, Pimienta también tendrá a su disposición al extremo Suso Fernández, quien se reincorporó al grupo este miércoles después de ausentarse el martes por un proceso febril, según el club, que también informó de que en esta jornada no se ejercitaron por lesión el francés Tanguy Nianzou ni el lateral argentino Valentín Barco -éste pendiente de su salida-, mientras que el también argentino Gonzalo Montiel ha viajado a Buenas Aires para cerrar su traspaso a River Plate.