Kiko Casilla tuvo un inicio complicado en el Elche CF. En primera instancia, porque llegó para quitarle el puesto a Edgar Badía, una persona muy querida en la ciudad ilicitana, no solo por lo futbolístico, sino también por su compromiso con el club y el municipio.
Con ello, desde el primer momento Fran Escribá decidió darle protagonismo, apostando por él como su portero titular. En el primer encuentro ante el Athletic Club tuvo una buena actuación, pero en el segundo ya llegaron los problemas.
A la polémica por dejar a Edgar en el banquillo se sumó que los franjiverdes perdieron en el Wanda ante el Atlético de Madrid por 1-0 con un grave error de Casilla, que erró en un despeje relativamente sencillo y dejó el único gol del partido en bandeja a Ángel Correa.
No obstante, Escribá continuó dándole la confianza, y desde entonces ha demostrado ser un arquero de garantías, hasta el punto de que ahora mismo el cuarto portero que más paradas ha hecho en la Liga, dato significativo y que demuestras su buen hacer sobre el verde.