Un cuarto de hora fue necesario para ver dos goles en uno de los encuentros más bonitos de la jornada. El primero, aprovechando las virtudes de un Tottenham que sabe correr.
Los londinenses salieron con la lección bien aprendida, y una marcha más tras el empate frente al Olympiacos en la primera jornada. Son adelantó a los locales después de que Sissoko robara y asistiera cerca del área.
El Bayern reaccionó pronto y se hizo con la posesión. El conjunto bávaro puso el empate, de nuevo, en el electrónico después de un obús espectacular de Kimmich.
No pudo responder a ese chut Lloris. El disparo del alemán es monumental. No fue ni Lewandowski ni Coutinho, tuvo que ser el pivote del equipo el que devolviera la tranquilidad a Kovac.
October 1, 2019