"No sería como él ni un segundo de mi vida y repito que es un gran entrenador", dijo Klopp, en referencia a las palabras de Marcelino en las que aseguraba que no querría ser como el entrenador alemán, "al menos en la victoria".
Continuó Klopp con su discurso. "Son pocos los entrenadores que reciben ovaciones. No es algo que planifique, viene sin querer y no quiero destacarme por esto. Son los jugadores quienes tienen que recibir la emoción de la afición", agregó.
"Creo que cuando vine aquí pensaba que era un equipo difícil y ahora estoy realmente a gusto. Esto me gusta en el fútbol. Como entrenador, cuando vives una noche como la de hoy es muy grande porque no es fácil, es un gran equipo", dijo sobre el Liverpool.
Y finalizó agradeciendo a la afición el apoyo brindado. "Creo que es un buen trabajo para vosotros describir las palabras para el éxito de esta noche. Han superado mis expectativas por mucho. Fue un buen partido para ver. Marcar en los primeros minutos fue perfecto. Casi no pudimos llegar a Anfield por el humo de las primeras bengalas", dijo, para zanjar su intervención tras el encuentro.