Klopp sale al paso de las críticas por su fichaje por Red Bull

Después de una larga etapa en el Liverpool, Jürgen Klopp dejó de manera permanente los banquillos el pasado verano. En un principio, no se sabía cuál sería el futuro del germano, pero una oportunidad de oro apareció frente a sus ojos: ser el Director Global de Fútbol del grupo Red Bull, propietario de diversos clubes como el RB Leipzig, el Salzburgo o el Bragantino.
Klopp no dudó mucho y asumió este nuevo reto. Sin embargo, su decisión ha sido muy criticada en los últimos tiempos, especialmente entre los aficionados alemanes, pues la política de Red Bull y su influencia en el mundo del fútbol no es del agrado de una gran mayoría de los fanáticos germanos.
Muchas de las críticas han llegado por parte de hinchas del Mainz 05, primer equipo profesional al que dirigió Klopp antes de unirse al Borussia Dortmund y posteriormente al Liverpool. Abrumado por todo el ruido, el ya ex técnico salió al paso del mismo en el podcast 'Einfach mal Luppen', dirigido por los hermanos Kroos, y defendió su decisión de asumir este cargo y el nuevo reto que ello conlleva.
"Debo decir que nunca he seguido toda la narrativa en torno a Red Bull de manera tan crítica", comenzó Jürgen sobre la política de crecimiento y fichajes de la organización. "Otros clubes han tenido la oportunidad de fichar a talentos como Willi Orban, Kevin Kampl o Yussuf Poulsen, que son a día de hoy absolutas leyendas del club (RB Leipzig)", aseguró.
Klopp también señaló que otros grandes jugadores que hoy día están fuera de la organización como Dayot Upamecano, Ibrahima Konaté o Christopher Nkunku pudieron acabar en otros clubes y finalmente fue el RB Leipzig el que se hizo con sus servicios para desarrollarlos y después venderlos por un gran montante económico. "Así es como funciona", comentó el germano sobre la estrategia de las entidades dirigidas por la famosa marca de bebidas energéticas.
Por último, haciendo mayor énfasis en los comentarios negativos y críticas hacia su persona, Klopp señaló que no quería hacer daño a nadie con su decisión. "No quise ofender a nadie. Amo a todos mis antiguos clubes y a sus aficionados. No sé que podría haber hecho para contentar a todos. Siempre tuve claro que, tras dejar los banquillos, no iba a quedarme de brazos cruzados. Surgió esta oportunidad y, para mí, es algo extraordinario", sentenció.