El ajedrez es puro hieratismo. La brutal actividad cerebral de los adversarios contraste sobriamente con su tranquilidad corporal. Y ese juego se le da bien a los dos estrategas de Anfield, Jürgen Klopp y Diego Simeone, aunque sus maneras no tienen nada que ver con ese ritual, son incontenibles en los banquillos.
El técnico argentino ya demostró en la ida del Metropolitano haber sido el primero en desactivar las virtudes del campeón de Europa en el choque de ida. El alemán sublimó ante el Barcelona en las pasadas semifinales que puede dar la vuelta a los escenarios más utópicos.
Será bonito esa partida de estrategia en Anfield. El 1-0 no es la única ventaja de Simeone, también lo es el impulso moral que supuso ser mejores en los primeros 90 minutos de eliminatoria.
Desde la alineación a los cambios, tanto de jugadores como tácticos que pueda haber durante el choque quedará claro ese dominio de la escena. Y, cómo no, también la intensidad que les hará explotar prácticamente en cada acción por esa intensa manera que tienen de percibir este deporte.
El teutón ya comenzó a jugar el partido en sala de prensa. Por su parte, el Cholo espera que la cicatriz de Turín les ofrezca la guía de cómo interpretar el partido para culminar la gesta de eliminar al actual campeón de la Champions.