Allá por el año 2016, concretamente en el mes de enero, Oumar Niasse aterrizó en el Everton tras dejar un buen sabor de boca en su aventura con el Lokomotiv de Moscú, club en el que anotó 19 goles en 42 encuentros.
Su llegada a Goodison Park se presentaba para él como la gran oportunidad de despuntar y deslumbrar en un club importante de una de las grandes ligas de Europa, pero se encontró con un obstáculo llamado Ronald Koeman.
El senegalés y el técnico neerlandés no conectaron precisamente bien y, cuando este aterrizó en el banquillo del conjunto de Liverpool, comenzó un calvario que el propio Oumar ha desvelado años más tarde.
"Koeman quiso destruirme sin miramientos. Yo era el objetivo perfecto y lo intentó sin parar desde el principio", comenzó el delantero en unas declaraciones recogidas por la 'BBC'.
"Intentó muchas cosas, como quitarme la taquilla y el dorsal... Me mandaron con los reservas, me prohibieron comer con el equipo y relacionarme con la plantilla. Fue muy difícil para mí", explicó Niasse.
El atacante aseguró que tuvo que ser "muy fuerte" para aguantar todo aquello, aunque parece que el jugador no olvidará fácilmente lo ocurrido, tal y como demostró en su última publicación en Instagram.
Y es que Niasse compartió este sábado 20 de febrero una imagen en la que se podía ver a los jugadores del cuadro 'toffee' celebrando el 0-2 ante el Liverpool y, bajo la misma, una captura de Koeman tras el 1-4 reciente del PSG al Barça. "¡Vaya semana!", escribió un futbolista cuya relación con Koeman jamás podrá ser cordial.