Parecía que el único debate posible en torno al lanzamiento era si la autoría del gol había que concedérsela a Messi o a Víctor Sánchez en propia puerta. Que lo único claro era la originalidad del golpeo del argentino. Pero no. Otro barcelonista ya lo había hecho.
En 1994, en plena clasificación para el Mundial de Estados Unidos, se dio un interesantísimo encuentro entre los 'tulipanes' y los 'pross'. A la hora de juego, llegó una dura entrada sobre Wouters (de hecho, ocurrió dentro del área) en la frontal que se adjudicó para el tiro el gran especialista.
Le pegó fuerte el central del Barça, como era su especialidad. Sin embargo, Paul Ince, que había salido de la barrera, detuvo el lanzamiento con el brazo (de nuevo pareció penalti). Así que tuvo una segunda opción para el disparo.
Sabedor de lo que había ocurrido antes, entonces Koeman optó por rascar la bola suavemente, al estilo de Messi ante el Espanyol. Su disparo entró más limpio, puesto que por entonces el recurso de que un jugador de la barrera saliera a tapar el hueco no se había dado. Y dejó a todos boquiabiertos.
Así que la falta 'a lo Panenka' ya tenía copyright. Sin duda, porque el ahora entrenador de Holanda también pasó a la historia como uno de los mejores pateadores de falta que ha habido.