El Atlético pasa por un momento de altibajos y, la mayoría de las veces que ha pasado esto, se ha mirado a uno de sus principales activos en el centro del campo.
Capitán y hombre de confianza de Diego Pablo Simeone, Koke Resurrección parece ser el vivo reflejo del estado anímico en el juego del equipo.
Sus últimas actuaciones han dejado bastante que desear para la afición 'colchonera', que se lo dejó claro en el último partido de Champions League.
El centrocampista fue silbado por una gran parte de la grada del Metropolitano cuando dejó su lugar en el campo a Morata ante el Bayer Leverkusen.
El delantero marcó, le dio los tres puntos al Atlético y lo celebró con un abrazo con su capitán. "Con once Kokes ganaríamos siempre", comentó luego en zona mixta.
El vestuario entero ha cerrado filas con su jefe de filas. El mediocentro es un símbolo del Atlético, que ha pasado por la cantera desde pequeño, y dentro de la entidad duelen dichos pitos.