La cuarta jornada del Mundial se abrió con un golazo soberbio de Kolarov, que aprovechó una falta perfilada a su zurda para batir a un Keylor Navas que estaba cuajando un gran encuentro.
El lateral de la Roma asumió la responsabilidad y puso el balón en la misma escuadra, evitando incluso la buena estirada del guardameta del Real Madrid.
El gol permitió a Serbia adelantarse en el marcador y superar la férrea defensa de Costa Rica que le había contenido durante toda la primera parte.
17 de junio de 2018