Kondogbia, ese 'pulpo'

Quizá en la historia del fútbol haya 'pulpos' más famosos que Kondogbia, algunos como el Paul de 2010 sin trascendencia sobre el césped, pero pocos han sido capaces de recuperar balones como el jugador francés, convertido en una referencia.

Kondogbia ha demostrado su personalidad sobre el césped siempre con un rictus hierático y sin apenas oportunidades para la sonrisa, pero marcada por su capacidad de robar los balones más complicados en las posiciones más peligrosas para de inmediato levantar la cabeza y dar el pase más adecuado para que su equipo arme el contragolpe.

El Valencia estaba obligado a decidir si ejercía su opción de compra antes del 31 de mayo por un importe que ronda los veinticinco millones de euros y la decisión adoptada hace ya unos días y ratificada este jueves, ha propiciado el primer fichaje de cara a la temporada 2018-2019.

La clasificación del Valencia para la Liga de Campeones ha animado con toda seguridad al futbolista a quedarse en un club que ha considerado fundamental contar con un hombre de su perfil para afrontar el reto del primer torneo continental en el próximo ejercicio.

En el momento de su llegada, la afición del Valencia tenía pocas referencias de este futbolista de origen centroafricano, pero nacido en Francia, que tuvo un paso efímero por el fútbol español como jugador del Sevilla cuando todavía era muy joven.

Su estreno como valencianista no tuvo lugar en una plaza fácil. El 27 de agosto de 2017 salió como titular en el Santiago Bernabéu y con 1-1 en el marcador puso el 1-2 a trece minutos del final de un encuentro que acabó con 2-2 en el tanteador.

Con un partido, se había ganado al valencianismo, pero lo mejor estaba por llegar y se dio a lo largo de una temporada en la que ha disputado 31 partidos de Liga, con cuatro goles, todos ellos de bella factura, y cinco partidos de Copa del Rey.

Sus cifras, unidas a la consistencia mostrada en el centro del campo, ha propiciado que el Valencia no haya tenido dudas en quedarse con el jugador hasta 2022 con una cláusula de rescisión de su contrato cifrada en ochenta millones de euros.

Entre las virtudes de un jugador completo ha destacado una técnica muy superior a la habitual en jugadores de su potencia física, lo que le permite abarcar un espacio muy amplio en la zona ancha y hacerse el dueño de una parcela fundamental del terreno de juego.

En este sentido Kondogbia y el otro centrocampista del Valencia, Dani Parejo, ha sido dos futbolistas complementarios sobre los que ha pivotado el juego del equipo desde el primer al último momento de la temporada, hasta el punto de un hombre de la calidad y proyección de Carlos Soler se ha visto obligado a jugar en banda al no tener hueco en el eje del centro del campo.

Zurdo y cabeceador, su trayectoria dio comienzo en Francia. Debutó en el Lens en Primera División en la temporada 2010-2011, de donde pasó al Sevilla, antes de regresar a Francia para jugar en el Mónaco.

De allí, Kondogbia pasó al Inter de Milán, donde jugó dos años, antes de viajar como cedido al Valencia en el verano de 2017 en una operación que se vio acompañada por el viaje en dirección contraria del portugués Joao Cancelo, cuyo futuro, bien en el Inter, bien en el Valencia o bien en un tercer club, no está decidida.