El Cholo Simeone puede estar tranquilo: tiene Kondogbia para rato. Si el ex del Valencia ya destacó en los duelos ante el Celta, el Elche y el Villarreal, se coronó al trazar otra actuación sobresaliente, esta con el Espanyol como rival. Ingresó al campo para la segunda mitad e hizo más duro el armazón del esquema rojiblanco.
Destruyó el juego rival con tino y construyó el propio con criterio. Los problemas que supuso para los avances 'pericos' fueron trascendentales para que remitieran las llegadas de peligro de la escuadra catalana. En la primera mitad, esto había significado un óbice profundo para los 'colchoneros', que encajaron un gol de Raúl de Tomás.
En fase ofensiva, el '4' ayudó a engrasar las combinaciones de los suyos, si bien no le correspondía brindar los pases más rompedores o dibujar las internadas más afiladas. Para eso, Marcos Llorente, Koke -ambos titulares- o Lemar -revulsivo- se erigieron en los encargados de ir haciendo daño a la zaga local.
Y así, poco a poco y con un Kondogbia crecido que cortaba bien atrás y se asociaba a la perfección con sus compañeros cuando tenía que ubicar el cuero, el Atlético de Madrid granjeó una remontada de campeón. Los tantos de Carrasco en el minuto 79 y de Lemar en el 99 -hubo diez de añadido- mandaron los tres puntos al casillero del equipo.