El Montpellier ya tenía el partido muy cuesta arriba después de que antes del descanso Souquet adelantase al Montpellier.
Pero tras los 15 minutos de descanso, Kone disparó al pie de su propio equipo. El lateral perdió la concentración y los nervios y acabó el partido en el vestuario.
¿El motivo? Cuando su equipo tenía la posesión del balón, le dio un cabezazo a Delort por el que el colegiado le enseñó la cartulina roja directa.