Laurent Koscielny fue sustituido en el minuto 49 del partido de la ida en Múnich, con un empate a uno en el marcador. En su lugar entró Gabriel Paulista y llegó la debacle 'gunner'.
Cuatro minutos más tarde Lewandowski marcaba el segundo de los muniqueses, poco más tarde Thiago hacía un doblete y casi al final Müller ponía la puntilla.
En la vuelta, Koscielny fue expulsado en el minuto 54, cuando los de Wenger ganaban 1-0. Y sin el central francés, Lewandowski convirtió el penalti que éste cometió sobre él mismo, Robben marcó el segundo, Douglas Costa el tercero y Vidal remató la faena con un doblete en cinco minutos.
Los goles de la vuelta tienen una explicación, pues el Arsenal tuvo que aguantar a los Ribery, Robben y Lewandowski con un central menos, porque Wenger no metió a otro para evitar la inferioridad numérica. Intentó jugar con sólo un central puro y dos lateral y lo pagó.
Lo curioso es lo de la ida. Koscielny no pudo continuar por una inoportuna lesión, y sin él el Arsenal se vino abajo. Demoledor.