Con tan sólo cuatro recuperaciones y ocho pérdidas, el choque que disputó ante el Sanfrecce Hiroshima no fue, ni mucho menos, el mejor encuentro disputado por el futuro jugador del Atlético de Madrid. Pero sí hubo un aspecto en el cual destacó: los pases.
Su porcentaje de acierto en pase fue excelente, rozando el 89%. El argentino aporta mucha fiabilidad al centro del campo, cualidad del gusto de Simeone. Además, tras la baja de Tiago, el Atleti agradecerá como agua de mayo la llegada de Kranevitter.
La final del Mundial de Clubes será el último partido de Matías en el River Plate, pues en enero se unirá a la disciplina rojiblanca.