El Tottenham cayó eliminado de la FA Cup tras perder en la tanda de penaltis ante el Norwich City. Tim Krul se vistió de héroe para salvar en el tiempo reglamentario y ante la lotería de los once metros a un colista de la Premier League que se permitió soñar.
Un 'palo' importante para el equipo de José Mourinho, que no contento con caer del torneo, encima sufrió un desgaste brutal a una semana de su cita clave de Champions League ante el RB Leipzig. Y eso que el encuentro se les puso de cara pronto.
Los londinenses parecían pegar un buen bocado a estos octavos de final tras adelantarse antes del cuarto de hora de partido. En eliminatorias a partido único, quien se adelanta suele tener mucho ganado, pero el guión fue por otro camino...
A los 13 minutos, Lo Celso colgó una falta desde la izquierda que era una delicia. Un balón telegrafiado que fue derecho a la cabeza a Jan Vertonghen, quien apareció en el segundo palo para hundir el balón en la portería de Krul.
El Norwich tardaría media hora en tener su primera ocasión, aunque logró despertar y apretar contra la portería rival. No obstante, Lucas Moura acabaría el primer tiempo con un mano a mano ante Krul que el holandés mandó a córner.
Durante la segunda, los de Farke se hicieron aún mejores que el Tottenham. Vrancic o Drmic lo intentaban ante los apagados Dele Alli o Bergwijn y así encontraron el premio a diez minutos del término del encuentro.
Fue Josip Drmic el que castigó un mal balón suelto regalado por Vorm para igualar y enviar el partido a la prórroga. Y eso que, como antes del descanso, precisamente Dele Alli tendría otra clamorosa para los 'spurs'.
Ya en el alargue, el partido se jugó con el orden justo entre dos equipos muy agotados físicamente. Aurier, Lamela o Fernandes probarían nuevamente a Tim Krul antes de la agónica tanda de penaltis.
En ella, Vorm le sacaría un disparo a McLean y a la siguiente, Lamela la estrelló en el travesaño. Krul le sacó el remate a Parrott y Cantwell materializaba la remontada del Norwich, que se transformó en triunfo después del tiro dormido de Gedson Fernandes.
Paraba Tim Krul, especialista consagrado en estas acciones. Ya confió Van Gaal en él en aquella mítica tanda de Holanda en Brasil 2014 ante Costa Rica y por supuesto, a Daniel Farke tampoco le falló.