La federación de clubes de aficionados del combinado nacional '1895', reconocida por la propia Federación Belga, llamó a hacer este boicot en el partido amistoso contra Portugal del próximo 2 de junio y, durante los primeros diez minutos del partido, guardar silencio y no animar a sus jugadores.
Anteriormente habían considerado dejar el estadio vacío durante el amistoso, algo que acabaron descartando por "inviable".
En declaraciones recogidas por el diario belga 'La Dernière Heure', el responsable de uno de los clubs que pertenecen a '1895', Dominique De Cock, señaló que espera que los jugadores comprendan que la acción está dirigida al seleccionador y no a ellos.
De Cock definió al centrocampista del equipo italiano como "un jugador que suda la camiseta en partidos oficiales y amistosos" y dijo que es "parte del ADN del equipo".
"Sabemos que hubiera sido difícil ponerle en el once inicial porque juega en la misma zona que Kevin De Bruyne, pero Radja es más fuerte que algunos de los que ahora son suplentes, y hubiera venido al Mundial incluso solo para quedarse en el banquillo", lamentó otro de los responsables, Xavier Colson.
Los miembros de '1895' coinciden en no poner demasiada presión en los hombros de la selección, de la que esperan un buen papel tras una brillante fase de clasificación, y señalan al seleccionador español, que acaba de lograr la confianza de la Federación Belga para seguir al frente del equipo dos años más.
Martínez, dicen, tendría que asumir responsabilidades tras la cita mundialista si "todo sale mal", pero lamentan que "ya se habrían perdido otros dos años".