Neymar volvía a jugar un partido con el Paris Saint-Germain 126 días después. Tras un verano movidito, había mucha expectación sobre el recibimiento que tendría por su hinchada.
El brasileño pasó de tener un recibimiento indiferente a recibir insultos. A la llegada al estadio, fue el último en bajarse del autobús entre un ambiente 'pasota' al respecto (el PSG suspendió el tìpico pasillo de acceso al estadio). Otros como Mauro Icardi o Choupo-Moting sí recibieron vítores y aplausos.
14 de septiembre de 2019
Sin embargo, en el interior del Parque de los Príncipes, la cosa cambió. Un sector de la afición comenzó a dedicar insultos y cortes de manga a un Neymar que ya fue avisado por los seguidores parisinos.
Además, cuando el 'speaker' del cuadro galo anunció su nombre en el once inicial, la grada reaccionó con una sonora pitada hacia el ex delantero de Santos. Esa fue la misma reacción que recibió Ney en el primer balón que tocó durante el encuentro ante el Strasbourg.
Los ultras del PSG (Collectif Ultras Paris) difundieron un comunicado sobre el jugador, arremetiendo contra su comportamiento durante los rumores que le acercaban, y mucho, al Barça. "El camino a la redención será largo. Le reprochamos que nos haya faltado al respeto e incluso que nos haya humillado en varias ocasiones".