El Paris Saint-Germain no pudo contar este viernes ni con Neymar ni con Messi en su compromiso doméstico contra el Angers. Pero tenía a Mbappé, clave en el noveno triunfo de los parisinos en lo que va de Liga.
Y es que el campeón del mundo con Francia en 2018 fue el asistente del primer gol de los suyos, el cual supuso el empate en el marcador. Luego marcó la diana de la victoria desde los once metros.
Una actuación que bien le valió el reconocimiento de una afición que le abucheó a principio de curso por su intención de salir al Real Madrid. Parece que la marea parisina le ha 'perdonado' este desliz.
Pochettino decidió sacar a su futbolista en el 93' y las personas que acudieron al Parque de los Príncipes le dedicaron una sonora ovación a la que el jugador respondió con aplausos.
Una especie de reconciliación entre Mbappé y la hinchada que se ha ganado 'Donatello' en el campo, donde volvió a demostrar que es diferencial y uno de los mejores del mundo en la actualidad.