El fútbol volverá a las grandas en la Supercopa de Europa. Y en Sevilla hay muchas ganas de ver al equipo en acción ante el campeón de la Champions, el Bayern.
Solo irán 500 hinchas, pero se dejarán el alma animando al equipo. Aunque algunos aficionados se desplazaránn viajes privados, en vuelo regular desde Madrid o vía Viena y por carretera hasta Budapest, la mayoría de los sevillistas ha preferido reservar plaza en el chárter que la Federación de Peñas del club fleta con ida y vuelta el mismo día del partido.
Para los inscritos en este viaje, el Sevilla ha dispuesto, en la explanada aledaña al Gol Sur del Sánchez-Pizjuán, unas unidades móviles en las que se toman las muestras de boca y nariz para la realización del test, cuyo resultado negativo en las 48 horas previas al viaje es imprescindible para entrar en Hungría.
Antes de someterse a la prueba, los aficionados han pasado un estricto control en el que se les ha tomado la temperatura y se han lavado las manos con gel hidroalcohólico.