La afición del Utrecht la tomó con Brobbey: ¡lluvia de objetos y sonidos de mono!

Todo transcurrió a la perfección en el encuentro liguero entre el Utrecht y el Ajax. Todo hasta que llegó el segundo gol de los de Ámsterdam en el minuto 45, justo antes del descanso.

Brobbey remató el centro y se fue al fondo a celebrarlo. Allí comenzó una lluvia de objetos de toda clase, que no hicieron nada de gracia al delantero y que se lo recriminó junto a sus compañeros a la afición local.

Pero lo más grave aún fue los gritos racistas, que el propio futbolista se enteró tras el partido y así lo comentó en 'ESPN': "Después del partido miré mi teléfono. Mi hermano me dijo que se hicieron ruidos de mono. No me podría importar menos, no me conmueve. Déjalos hablar, al final del día ganamos nosotros y ellos perdieron".

La propia Eredivisie se manifestó respecto a lo ocurrido a través de un comunicado y confirmó el inicio de una investigación al respecto: "La fiscalía del fútbol profesional está investigando si se puede culpar al club".