No era un partido cualquiera para Zaragoza y Huesca y mucho menos para la afición local, que se reunió horas antes para preparar el recibimiento de los suyos entre cánticos, humo de bengalas y el colorido de las bufandas alzadas al vuelo.
7 de abril de 2018
Una vez el plantel entró al campo y salió al verde de una Romareda imponente, el himno retumbó por cada esquina del estadio y sin ayuda de la megafonía. Los 35.000 hinchas rasgaron sus gargantas para anotar el primer tanto del encuentro.
7 de abril de 2018
Los jugadores también cumplieron con su papel y lograron regalarles una victoria sufrida y que les permite soñar un poco más con el regreso a Primera División. A falta de ocho jornadas, solo están separados por cinco puntos de los puestos de ascenso directo.