Son varias las opciones que tiene sobre la mesa el delantero para su futuro inmediato. Podría retirarse, probar suerte en otras Ligas o incluso quedarse en su país de origen, pero cambiando de colores. En todo caso, habrá que esperar a que acabe la temporada.
Sobre todo porque, mientras tanto, el atacante sigue dándolo todo con la elástica de su plantel. La calidad que tiene que ofrecer es mucha y volvió a demostrarlo en la última contienda, en la que firmó un remate espectacular para abrir el marcador.
En cuanto acabó su celebración, las gradas se volcaron con él con gritos de "¡Carlitos es de Boca y de Boca no se va!". Estos cánticos dejan claro que el deseo de la hinchada es de que su legendario futbolista se quede en casa y no fiche por otra entidad.
El estado de felicidad es máximo: victoria por 5-1, golazo de Tévez... pero las informaciones que apuntan a su salida siguen ahí. Quizá el sentimentalismo ayude al punta a tomar una decisión, y quizá se decante por quedarse teniendo en cuenta el cariño que se le tiene.