Takefusa Kubo gana poco a poco peso en el Mallorca, donde aterrizó en verano para asentarse en Primera División tras su fichaje por el Real Madrid. En una entrevista para 'LaLiga', el joven japonés habló sobre todo este proceso y cómo se dio su cesión al cuadro balear.
"En principio me iba a quedar en el Castilla, pero después de la pretemporada que hice pensé que igual podía jugar en un equipo de Primera División y al final me salió el Mallorca", narró, y explicó cómo fue la acogida en sus primeros días en Son Moix.
"Tenía mucha más atención en mí que en los otros equipos. Me hablaron de cuánto me querían. Me voy acostumbrando poco a poco, aunque me costó entender las normas tanto en el campo como fuera de él", explicó.
Respecto a su rol en el Mallorca, lo tiene claro: "Asumo lo que tengo que hacer y entiendo lo que me pide la gente: hacer el mejor partido de mi vida siempre y en ataque ayudar al equipo marcando, dando asistencia o hacer una jugada clave. Y en defensa no olvidarme de los conceptos fundamentales que tenemos".
El japonés se enfrentó al Real Madrid en octubre, cuando el Mallorca se impuso por 1-0 y desató una crisis que el tiempo y los resultados han aplacado. Una situación que se le hizo extraña: "Fue un poco raro porque había compartido la pretemporada con ellos y al entrar me saludó Vinicius y fue raro al principio. Luego ya me metí en el partido y cuando se acabó estaba muy contento como el resto del equipo".
Y respecto a sus ambiciones, Kubo mira alto, muy alto: "Me gustaría jugar algún partido grande como una final de Champions o un Mundial. Y si puedo ganarlos, pues también".